En estos meses previos al período pasees de la Liga Salteña de fútbol en el que los clubes conforman sus planteles para una nueva temporada es cuando más se puede afirmar que nuestro medio ya no es amateur sino en muchos aspectos está a la altura del régimen profesional.
De un tiempo a esta parte han ido aumentando considerablemente los presupuestos de las instituciones en lo que refiere a los viáticos, premios y/o sueldos que perciben los jugadores. Para estar en el nivel de la competencia no se puede estar fuera de esta realidad aunque es evidente que hay instituciones poderosas por sobre otras humildes que hacen un enorme esfuerzo para hacer frente a las exigencias. ¿Hasta cuándo se soportará de parte de las instituciones esos presupuestos? Es una interrogante que nos hacemos ya que las cifras cada vez son mayores, son más sueldos que se pagan en los distintos planteles, como muchas veces los jugadores solicitan un monto en dólares solamente para firmar el vínculo o para confirmar la continuidad en el club, ya los premios por partidos ganados es una modalidad que ha perdido vigencia aunque sea utilizada.
No podemos dejar de reconocer que las exigencias en el fútbol actual son mayores a la de 20 años atrás, los métodos de entrenamiento han variado y exigen mayor dedicación en el aspecto físico. Es en este rubro en el que no estamos nada distantes del fútbol profesional, con la aparición de preparadores físicos actualizados y eso es bienvenido obviamente porque te asegura un nivel óptimo. Los jugadores deben sacrificarse, concurrir a los entrenamientos semanales, con calor, frío o lluvia, además de su trabajo particular y eso nos parece bien sea valorado, además de los riegos en cuanto a lesiones a los que están expuestos y que muchas veces puede perjudicarlos en la actividad laboral. No sorprende que Salto a nivel de competiciones a nivel del interior haya estado en las definiciones, obteniendo títulos en mayores, sub 18 y sub 15 y en eso mucho tuvo que ver lo competitiva que es nuestra competencia interna.
Los inconvenientes que tuvo la selección actual para presentarse en la Copa Nacional 2016 están relacionados con lo elevado del presupuesto al que se llegó para ser competitivo y para darle las comodidades necesarias a los jugadores. Ser integrante de un plantel seleccionado te exige una dedicación superior, además de los entrenamientos semanales se suman los viajes, las posibles concentraciones.
Lo cierto es que nuestro fútbol local es cada vez más competitivo y al que no se adapte al sistema difícilmente pueda hacer frente en lo deportivo, por algo todos los años definen los mismos salvo raras excepciones. Algo que evidentemente ha limitado a las instituciones fue en la inversión en infraestructuras, los estadios no cuentan con comodidades básicas y las distintas sedes han sido adaptadas a los tiempos actuales tratando de generar recursos económicos.
Por todo lo expuesto es que afirmamos que nuestro fútbol de amateur no tiene nada y esta realidad lógicamente no permitió el surgimiento de un equipo profesional salteño.
