Un vecino nos arrimó la información. Un boliche bailable de onda en el verano anterior, sufrió las consecuencias de la creciente como tantos otros comercios ribereños.
Sin embargo, a diferencia de los demás, el que se encuentra ubicado en la esquina frente a la usina vieja de OSE, no se ha movido ni un “pelo”.
La mugre, la suciedad, el local desarmado, hace casi dos meses se encuentra sin que se tocara nada, absolutamente nada. Muchos podrían, como sucede habitualmente, tirarle la culpa a la intendencia, sin embargo dicho local pertenece a un empresario que no solamente no se ha preocupado en limpiarlo sino que para evitar hacerlo, nos comentaron, abrió uno nuevo cerca del mismo.
Salto ciudad turística la hacemos entre todos, y este tipo de situaciones obligan a la reacción
