Edil Previale reclama solución a pérdida de agua en Amorim y Agraciada

Hugo PrevialeEl edil Hugo Previale presentó en forma escrita y en la media hora previa de la sesión de la Junta Departamental, un reclamo tendiente a solucionar una pérdida de agua que en la esquina de Amorim y Agraciada se constata hace tiempo.

La misma establece:

En cumplimiento del Artículo 77 literal L, en su remisión al Artículo 22 del Reglamento Interno de la Junta Departamental de Salto, Decreto Nº6376/08, me dirijo a usted a los efectos de realizar la siguiente exposición escrita.

Hemos recibido una nota firmada por vecinos de calle Amorím y Agraciada, donde manifiestan la preocupación por una pérdida de agua que vierte permanentemente desde hace varios meses, ubicada en la acera “Este” de dicha Esquina.

Se realizaron los reclamos correspondientes ante OSE y ANTEL, ya que el agua vierte de una cámara de inspección de la empresa de comunicaciones.

Ambos organismos se hicieron presentes debido a los reiterados reclamos de los vecinos, manifestando que el tema no les compete y que el agua que brota no es de OSE.

Por lo tanto los vecinos solicitan que la Intendencia intervenga para encontrar una pronta solución al problema.

Como lo mencionamos anteriormente el agua fluye en forma constante desde hace varios meses, se puede apreciar como vierte desde una tapa de inspección de ANTEL, corre por la vereda, cruza calle Agraciada y continúa por Amorím al Norte.

Debido al tiempo que lleva brotando en forma constante ha ocasionado una grieta en el hormigón de calle Agraciada que se extiende a lo ancho de toda la calle, como también la presencia de musgo en toda la zona por donde corre el agua.

A la preocupación de los vecinos por los problemas sanitarios que pueda acarrear el agua que queda estancada en algunos lugares, le sumamos los accidentes que se pueden ocasionar, no solo de transito con el peligro que implica fundamentalmente para las motos doblar o frenar en una esquina con pozos llenos de agua y musgo sobre el pavimento, también la posibilidad de ocasionar caídas de peatones que circulan por el lugar, sobre todo de personas de edad avanzada, quienes al cruzar la calle tienen que caminar sobre un piso resbaloso, complicándose aún más para subir o bajar de la vereda a la calle o viceversa, ya que en las esquinas es donde se concentra la mayor cantidad de agua estancada y musgo.