Familiares de policía procesado por abandono y privación de libertad, denuncian, mal accionar

familiarFamiliares del sargento de policía procesado la semana anterior por abandono y privación de libertad de un familiar, denuncian que la situación es muy distinta a la que se diera a conocer por parte de la policía en comunicados oficiales.

Eduardo García, padrastro del efectivo procesado, dijo a este portal que «se dijeron cosas muy feas que no son ciertas. El boletín de prensa de Jefatura de Policía, fue lo que se dio a conocer a la ciudadanía formándose un concepto del tema que es erróneo, injuriando y difamando muy feo al sargento que pasó a ser el malo, el aberrante, de la película».

Historió que el tema viene de hace tiempo, tiene la curatela hace 12 años, del padre con ezquisofrenia desde hace 35 años, «que es muy agresivo, intenta lastimar a las personas, rompe cosas, se desacata, no se baña y la situación es muy cinmplicada».

García historió que el lugar en que vivía el padre del procesado era «una cabaña precaria separada de la casa que hace poco tiempo está porque ellos debieron abandonar la finca por la inundación. En momentos de alojarse en un camión por la creciente del Río Uruguay, esta persona salía a hacer necesidades en todo el barrio, incluso a un comerciante le tiró materia en la puerta del comercio por lo que imagínense como vivía mi hijastro».

García negó que estuviera encadenado o secuestrado, «la cadena era para cerrar la entrada a la cabaña y eso consta en policía científica que sacó fotos del lugar. Todo el procedimiento, el procedimiento y el traslado se dio muy rápido».

Los familiares sospechan que fue una pasada de factura de compañeros de policía que se vieron involucrados en dada de baja por investigaciones que el actual procesado tuvo en su carrera, «es un policía que estaba combatiendo la corrupción en Salto que generó la baja de una sub comisario que tiene como coincidencia que el coordinador actual de jefatura de zona 1, es el ex esposo de esa señora que fue dada de baja. Casualidad o no me llama la atención».

García enfatizó en que «el tema data de que hubo una tendencia maliciosa por parte de la jefatura en dañar la persona, la honorabilidad del policía, primó eso que el mismo asunto en si».

Reconoció García que quizás el efectivo debería haber pedido ayuda en cuanto a internar a su padre o buscar otro mecanismo, pero se encontraba «superado por muchos problemas de esa convivencia muy difícil».