No es lo mismo quedarse sin trabajo, que no cumplir con la palabra

Cuando uno es fiel, trabajador, cumplidor, con códigos, con principios defendibles a morir, y… principalmente, con palabra, se encuentra con situaciones adversas, negativas, que van a contramano de lo que uno defiende.

Yo no me fui de Radio Tabaré porque quería irme, me fui porque el propietario, director, jefe, dueño, ex candidato que no quiso ser candidato y terminó siendo candidato, me aumentó de un día al otro a tres veces mi espacio en la tarde Quinto Elemento.

Los argumentos fueron que no corrían publicidades políticas, cuando en realidad él tuvo su espacio (gratis) en mi programa mientras fue candidato a algo que durante cuatro años dijo no iba a ser candidato.

El día que resolvió cambiar las reglas de juego, como lo hizo con la creación del deporte, idea mía, autor intelectual, del que también me dejó afuera en forma autoritaria, lamentablemente debí resolver en consecuencia: irme.

Aunque los medios no manejan que fue el reclamo laboral más rápido de la historia en el ministerio: duró algo así como 40 segundos. Porque se sabía que como laburante me asistía el derecho al reclamo.

Y ahora estamos en otra instancia. Que no corresponde comentar.

Si corresponde decir que no es lo mismo quedarse sin laburo, a no cumplir con los mínimos códigos que empresarialmente deben tenerse.

Si uno asume que el pago de un espacio, la banca, corre a cuenta de alguien, no puede apuñalarlo de la noche a la mañana, y muchos menos puede volver a hacerlo con su antiguo amor, pensando que los salteños iban a pagar silencio. No funciona así, o no debería funcionar así.

Quinto Elemento seguirá en los lugares en los que nos encuentran porque con más o menos plata, la dignidad de lo que hacemos es irrenunciable. No se vende. No se negocia.

Con las puertas abiertas a todos, pero desde el irrestricto sentido que nuestras convicciones, populistas, igualitarias, seguirán teniendo todos lo que en estos 30 años hemos aprendido: «no se puede morder la mano de quien te da de comer».

Y bueno Leo, porque no cuenta la verdad?. Estaría bueno, y hoy firmo como le gustaría hiciera siempre

 

 

«Los Curbelitos»