La unidad en la diversidad

(Escribe Dra. Mónica Cabrera). En estos dos meses que llevamos en la campaña hacia las internas, hemos escuchado más de una vez que nuestros militantes en todos los lugares donde hemos estado, reclaman UNIDAD.

Es en esas reuniones entre vecinos, donde nos enriquecemos con sus aportes, con ese espíritu crítico que brindan muchos años de militancia y formación política que hemos encontrado en cada rincón de nuestro Salto, gente con mucha historia, con muchas horas brindadas honorariamente sin pedir nada a cambio, solamente un lugar de militancia y de discusión política.

Es en esas historias de viejos militantes, donde recordamos a tantos frenteamplistas que nos enseñaron a mirar al Frente Amplio como aquella fuerza política de cambio y justicia social, con coalición y movimiento, comprometida al mantenimiento y defensa de la unidad, y con el respeto recíproco de la pluralidad ideológica.

Es en ellos, en los presentes y en los que ya no están pero nos dejaron su militancia y compromiso, como Rene, Denzil, Dardo, Italo, Sergio, la Negrita, Yacu, Fernando, Pepé, Armando, Aníbal, en ellos y en tantos otros compañeros de ruta, es que reafirmamos nuestro compromiso por la unidad, por la discusión franca y directa en los ámbitos políticos internos, que es donde debemos darla con total honestidad, respetando que cada uno de nosotros en diferente, tiene diferente origen, diferentes convicciones, pero todos y cada uno luchamos por lo mismo, por cambiar la sociedad y forjar un mejor futuro para las nuevas generaciones.

Pero pensemos, luchamos hoy por las mismas causas que antes de ser gobierno nacional? Creemos profundamente que no, hoy nuestros otrora militantes aparecen como en un universo desencantado que afecto en forma irreversible a la motivación militante tradicional, hoy carece de atractivo la tarea militante que nos supo aglutinar en otras circunstancias históricas, dejaremos entonces de hacer política partidaria?

Creemos que no, deberemos reelaborar la tarea militante según nuevos paradigmas, por lo que debemos dar la discusión de cuáles serán nuestras futuras acciones político-estratégicas, tener la capacidad de articular las diferentes demandas, privilegiar la atención hacia los reclamos de las mayorías, pero sin desatender a las minorías, y en especial a los grupos más castigados por las relaciones de dominación, en especial a los trabajadores, partiendo del supuesto de que existen alternativas viables para el cambio social profundo, deberemos entonces darnos una nueva forma de organización y definir un nuevo tipo de identidad militante.

Estamos muy lejos del fin de las ideologías y de las utopías, parafraseando a Bobbio (Bobbio, Norberto. Derechas e izquierdas. p.51) podemos expresar “que el árbol de las ideologías y de las utopías siempre está reverdeciendo”, en nosotros esta encontrar cual o cuales son nuestros frentes de lucha hoy , y los encontraremos juntos en cada uno de nuestros lugares de militancia, con fraternidad, y unidad, otorgándole a la política un lugar relevante, de eso se trata.