Es de caballeros reconocerlo. Ayer, decíamos que en forma irrespetuosa se nos hizo llegar una nota de respuesta a la que publicáramos sobre una denuncia a futuro en delitos complejos por contrataciones que no tuvieron resolución de parte del ex intendente en momentos de ocupar el cargo de vice presidente del Congreso de Intendentes, por parte del Vamos Salto en donde siquiera se visualizaban firmas y era una fotografía nada más.
Hoy, sin embargo, en forma respetuosa, con firma y asumiendo una actitud presencial, Modesto Llantada (uno de los nombrados en dicha nota), quien mucho conoce de estas lides de los medios y las informaciones, establece su punto de vista respecto a esa situación, que como caballeros que somos compartimos para dar la otra campana de una sonada noticia de este portal.
La respuesta establece:
«La denuncia en Sede Penal de la presunción fundada de la existencia de un delito, es responsabilidad ineludible; no debe confundirse eso con la “judicialización” de la política, que es convertir la denuncia de supuestas “irregularidades”, en un mecanismo de agresión contra instituciones o personas usando el Poder Judicial como escenario.
La anunciada denuncia en “Delitos Complejos” de contrataciones realizadas en el Congreso de Intendentes por la anterior administración de la Intendencia de Salto, está sin duda enmarcada en esa “judicialización”, y forma parte de una modalidad moralmente cuestionable de hacer política que el sector del actual Intendente, ha practicado desde el comienzo de la anterior campaña electoral.
En verdad va a ser bastante “complejo” convertir en delito una contratación legítima, donde se cumplió con toda la normativa legal y fiscal, que significó una tarea de 21 meses, (9 de 2.013 y 12 de 2.014), documentada y respaldada por su efectivo cumplimiento, en algo oscuro y/o ilícito “informando” una cifra global, (que ni siquiera es exacta), que descontado el IVA, el BPS, el IRPF y demás cargas fiscales, queda reducida al equivalente a un sueldo mensual meramente decoroso.
Los contratos de locación de obra, que de eso se trató, no incluyen licencia, aguinaldo u horas extras, y aunque buena parte de la tarea cumplida se realizaba en Montevideo, no existe un solo viatico ni otros cargos de los gastos que supone trasladarse y residir en la capital.
Y si bien lo que se juzgan son los hechos, no personas ni intenciones, no es posible ignorar la intención de generar una instancia mediática en torno a este tema, ni quienes son objeto de esta “denuncia”.
Estas cosas son el lado oscuro de la política, uno de los muchos “precios” que hay que pagar por la actividad pública; que incluye haber sido insultado por el entonces presidente Mujica y su esposa, asunto que en su oportunidad motivó mi renuncia en Agosto de 2.012 como integrante de la Delegación del Uruguay ante CTM Salto Grande, acción que demuestra por la vía de los hechos concretos que mi honestidad y dignidad, no se miden en términos de dinero.
Y si bien el lado oscuro de la política cobra estos “precios”, es bueno dejar sentado que estas cosas no son “gratis” y que las denuncias cuando son maliciosas y temerarias, también generan responsabilidad.
M. J. Llantada Fabini
