El título puede resultar un juego de palabras que no lo es en su más pura esencia.
Fénix de Montevideo juega este miércoles en Paraguay su partido revancha ante el grande de América, Cerro Porteño de Paraguay.
En ese sentido los hinchas incondicionales de dicha institución, establecieron el camino a tomar para llegar a destino, previa parada en Posadas para dormir.
Eligieron Salto. Para visitar la sede del C.A. Fénix de Salto, intercambiar y desgustar de una merienda que el incansable Wilson Colinet, entrenador, psicólogo, cocinero, chef, responsable de fiestas, los atendiera como para que no se olvidaran nunca de su estadía en Salto.
Esos hinchas, partícipes muchos de la historia no solo del Fénix de la capital, sino de los diez existentes en el país, visitaron las instalaciones en el compromiso de incrementar el intercambio.
A diferencia de la barra brava de Peñarol que dejó un tendal de quejas, los de Fénix, llegaron, visitaron, confraternizaron y se comprometieron a seguir trabajando porque las instituciones tengan un valor distinto: lo social.
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