Nuevamente, otra vez, como tantas, la Expo Salto vuelve a reinventarse y a proponernos que el campo y la ciudad den la mano en una instancia a la que el salteño no es ajeno.
Es protagonista, es sentir, es comprobar, es constatar que el país productivo del que todos y todas hablamos se vuelve esencia, vitalidad, regocijo.
Es sentir que nuevamente Salto se posiciona en lo mejor de la genética ovina y bovina, aggiornándolos con la parafernalia propia de una fiesta.
La segunda a nivel país, la primera del interior, con el significado claro que en Salto somos capaces de generar la atención de tod@s, porque evidentemente la Expo Salto es agenda anual sin compromisos. Sale o sale, algunos más viejos, otros más jóvenes, pero que sale….sale y es momento de disfrutar absolutamente todo.