Quedé mirándolo. Humberto Castro acaba de hablarnos, en aquel mediodía del 15 de diciembre pasado. El calor agobia en Salto aunque poco importa, a ésta veintena de personas. Hacía mucho tiempo que no me sentía en casa.
La propuesta que vino a acercar al principal exponente político de nuestro Departamento, hoy jefe comunal, está en concordancia con nuestra forma de trabajar. El visitante, es hoy representante de la fuerza política nacional ante el congreso de intendentes y uno de los referentes de Baluarte Progresista – lista 800. Asesor del presidente de la República y un hombre muy informado del quehacer departamental. Mucho más de lo que podíamos suponer.
La 800, es un grupo de alcance nacional del Frente Amplio. Forjado en 1994, intenta seguir mostrando presencia en distintos puntos del país. Salto interesa. Entonces, vino el intercambio de pareceres y posibles estrategias a seguir. El apretón de manos selló nuestra incorporación a éste grupo político país.
Atrás quedaron setenta y cinco días, esto es, dos meses y medio de la retirada masiva y abrumadora del anterior sector que integrábamos.
Las diferencias insalvables, el accionar pernicioso, la ausencia brutal de apoyo a una gestión de gobierno y el creerse más que la figura, nos decidió. Dijimos chau y a otra cosa. No nos metimos en el barro. No es nuestra manera. Nunca lo fue.
Ahora, con la 800, hemos vuelto a comprobar que no estamos solos. Mantendremos nuestra identidad local y afianzaremos el componente organizativo local que se denomina Movimiento Social Grito de Asencio.
Se construye día a día el organigrama funcional. Ya se ha constituido una directiva, se han designado los y las responsables de los diferentes grupos de trabajo, se vienen plegando referentes barriales, de los seis municipios y de las zonas no municipalizadas.
Viene quedando lista el acta fundacional de la representación organizada de la lista 800 – Baluarte Progresista, que en Salto se presenta como Movimiento Social Grito de Asencio.
Se elaboran ya, las acciones a desarrollar en un 2018 que nos consolidará definitivamente como un instrumento político y social muy activo y flexible; con diferentes niveles de participación.
Los objetivos ya se han trazado: resulta fundamental conservar el gobierno nacional para el Frente Amplio y mantener el gobierno departamental. A casi dos años de las elecciones presidenciales y legislativas, hay tiempo suficiente para el trazado del trabajo en pos de tales logros.
Hemos definido, además, la representatividad ante la mesa política departamental y sus diferentes entramados, con miras a un comienzo de 2018 que nos llevará hacia la ruralidad como es tradicional desde hace varios años a esta parte.
Existe un propósito en la lista 800 de invertir en instancias de capacitación y formativas, destinadas a los actores políticos, sociales y de la comunidad, que nos emparentó y acercó la integración.
Un atisbo de buenas cosas se vendrá en el próximo año junto a este proyecto político, sin horizontes a la vista. De afianzamiento local y de proyección regional sin dudas.
Es ésta la última columna del año y corresponde agradecer. A tantas personas que hacen posible con su ayuda y confianza a que así sea. A todos y todas, gracias por el apoyo. Naturalmente, a este medio de comunicación por su apertura y disposición. Los deseos de un gran 2018 para Salto.
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