


Hace tres años se firmaba un comodato con empresarios de Salto para la utilización del espacio ubicado en la intersección de Costanera Norte y Apolón.
Se denominóVJ Sunset y proponía una chancha de fútbol 5, baños públicos cuidados, un servicio comercial con extenso horario y un patio de comidas.
La inversión fue de miles de dólares y por ese comodato la empresa se responsabilizaba de brindar la limpieza en ese lugar emblemático de los salteños.
En el mes de octubre la intendencia procedió a clausurarlo, cuando el empresario que quedó con el comodato preparaba un retorno de actividades del lugar. Posterior a esa clausura se dio la inspección de arquitectos, contralor y jurídica, por entenderse que el lugar rompía con la hegemonía paisajística del lugar.
Varias son las cosas que resultan llamativas. La inspecciones se percatan del paisaje ahora y no hace tres años atrás. Los empresarios sufrieron al menos dos inundaciones importantes. Nunca se dejó de brindar el servicio de limpieza y sufrieron en varias oportunidades roturas estructurales en baños públicos.
En tren de negociar a falta de tan poco de una nueva temporada estival que genera tanto movimiento en zona costera, el empresario comodatario recibió un mensaje de desalojo pero dejando contenedores y cancha de fútbol 5 por entenderse que eran mejoras que formaban parte del comodato.
Ante el reclamo y con el viaje del intendente a China, recibió un mensaje de uno de sus «comodines» reenviado por el intendente sosteniendo que al llegar se encargaría de habilitarlo. Luego pidió reestructurar el proyecto y eliminar la zona de vidrios que fue armada para poder trabajar los días en que el calor no se hacía presente.
A pesar de haber asumido el compromiso el propio intendente, la última orden de jurídica, encabezada por Libardi, fue desalojar por lo que el empresario comenzó con el desarme.
No se tuvo en cuenta inversión, pérdidas, decisiones unilaterales, mentiras políticas correctas e incorrectas y lo que siempre ofrece el intendente en cada actuación en la que participa: la falta de palabra.
Si VJ Sunset rompe el paisaje, consulta de orden técnico: ¿que genera la pasarela del Remeros?. ¿Irán arquitectos, jurídica, contralor, a fiscalizar esa obra decidida, resuelta y aprobada por el intendente sin consultar a nadie?.
En el Mundo Lima todo es posible…….menos la palabra, el compromiso y la gestión.
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