¿Más Medidas? Pablo Bonet, lista 180 Partido Nacional

Para el viernes 18 esperábamos la conferencia de prensa del gobierno para anunciar nuevas medidas producto del crecimiento de los casos de COVID en todo el país. La misma se adelantó al miércoles con lo que se estimaba que la situación era por demás complicada y las medidas venían a tono.

Luego de la conferencia de prensa, creo que muchos ciudadanos quedamos con el gustito a poco. Pensábamos que el “reto” y “castigo” de parte del gobierno iba a ser aún mayor. Las medidas anunciadas no fueron muy fuertes y surgieron voces de apoyo, pero también de críticas.

En las redes sociales, donde hoy se expresa la mayoría de la ciudadanía, se leyeron expresiones que iban del total apoyo a la acostumbrada crítica, por mucho o por poco.

Lo cierto es que al terminar la conferencia de prensa muchos nos miramos y dijimos….”bueno, tan fuerte no fue el reto y las restricciones”.

Pasadas las horas y analizando la situación algo más en frío, vale pensar si es necesario, luego de nueve meses de pandemia, que el gobierno nos diga qué debemos hacer y qué no.

Lo cierto es que tanto hoy como en los meses anteriores, la baja de los casos o la suba de los mismos es pura y exclusivamente producto de la actitud de la población (generalizo teniendo claro que no es justo).

Veamos. El gobierno amplio la cobertura de salud, las camas de CTI, el personal dedicado a las tareas de atención, control, análisis y seguimiento epidemiológico. También fueron en aumento los test diarios, pasando de algo más de 100 a unos 8 mil y con perspectivas de seguir aumentando.

Hubo campañas de concientización, reinicio de tareas con protocoles, control de cumplimiento de medidas de prevención y muchos etcéteras más.

Paralelamente con estas actitudes, luego de unas semanas de pánico, donde nos limitábamos incluso a salir a la vereda o visitar familiares por su peligro de contagio, la sociedad en su conjunto, paulatinamente fue aflojando y dándose libertades. Pasaron las semanas y los casos comenzaron a subir. Junto con ellos el trabajo de quienes están en la salud. Pero no mejoró la actitud de la población que siguió aumentando las acciones que podían ocasionar contagios. Así llegamos a estos días donde nos asombramos no solo porque superamos los 500 casos diarios sino porque los expertos nos dicen que a este ritmo podemos llegar a los 1200 en pocos días.

¿Qué estamos esperando? ¿Que el gobierno nos obligue a hacer lo que sabemos que debemos hacer? ¿Qué nos de un tirón de orejas más grande? Estoy por demás convencido que las herramientas para revertir esta situación no surgen de las conferencias de prensa que da el gobierno y las medidas que puede tomar, sino que las tenemos todos en nuestros actos. Quizás en marzo y abril no sabíamos muy bien si las mascarillas servían, si había que estar distanciados o no, si el alcohol era importante y otras cosas más, pero ahora en diciembre, o en noviembre, si tenemos muy en claro.

De nada sirve pedirle o exigirle al gobierno más controles, más test, más camas de CTI, inclusive más represión, si nosotros como sociedad no podemos actuar conscientemente. Sabemos qué hacer y qué no hacer. Sabemos cómo frenar el contagio masivo y también sabemos cómo provocarlo. Así que más allá si las medidas del gobierno son más o menos fuerte, lo que debe aumentar es la conciencia y acción de todos.