Como la gata Flora

El descuento del IMESI, del 24% de descuentos en combustibles para departamentos fronterizos de este país, fue pensado e ideado para competir con el trasiego de combustibles de países limítrofes que siempre lo han tenido más barato. En una palabra el contrabando.

Eso si, abrió otro negocio que los que hoy gritan no pregonan, la venta de combustible hogareño sin medida de seguridad alguna basados en usar las tarjetas para compra de combustible y venderlo las 24 horas.

En un sentido irrestricto de fronteras abiertas. Es lógico, era, es y será sabiendo que esa medida podía habilitar los negocios clandestinos. Es necesario recordar cuantos incendios y situaciones irregulares se dieron por ejemplo en Salto?. Se lo pregunto a la tribuna que grita y que de seguro por comodidad cargaban ahí.

La realidad dice que las fronteras están cerradas, ergo, no tiene sentido el beneficio porque no hay competencia.

Claro está que como todo en la vida uno se acostumbra a usar algodón y un día nos dan la seda, nos gusta, nos cae bien pero es por motivos de salud y cuando termina la emergencia gritamos porque nos gusta la seda.

Somos la propia gata Flora, completen el dicho, a lo que se suma la falta de memoria ya que no recordamos que en gobiernos del Frente Amplio, cuando hoy todo se vuelve político, también se hizo y con fronteras abiertas.

La verdad es que nos encanta vivir de beneficios y nos cae muy bien que sean muchos, pero es más correcto decir, que la lógica se aplicó.

Con fronteras cerradas se puede aplicar y mantener una medida pensada para fronteras abiertas y en competencias comercialmente desiguales?

La respuesta es no. Se deberá pagar lo que paga todo Uruguay porque estamos en un momento del vivir para adentro y no para afuera y eso significa eliminar beneficios que no tienen sentido.

Eso si, quienes hoy gritan, usuarios de combustibles, recuerden que ya pasó en gobiernos recientes anteriores.