La tradición de recolectar Marcela en Viernes Santo

La tradición de recolectar Marcela en Viernes Santo todavía se lleva a cabo en el Sur y Sudeste de Brasil. Es una costumbre consagrada el uso de las flores para el tratamiento de diversos problemas de salud, incluyendo trastornos estomacales, calambres nerviosos, epilepsia, diarrea, inflamación, dolor, entre otros.

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¿De dónde viene la tradición de juntar «marcela» en Semana Santa?

En el interior de la provincia, al costado de las rutas provinciales y nacionales, varios son los autos que en determinado momento, en Viernes Santo por la mañana o la tarde, detienen su marcha para recoger estas flores que suelen crecer en pastizales al borde de los caminos.

Quienes no viajan suelen optar por comprar esta planta en las verdulerías, en las calles junto a las manteras (como es el caso del centro de Posadas) o en el mercado La Placita, donde nunca falta una yuyera experta en hierbas que ofrezca el producto anticipando sus efectos y propiedades curativas, donde a tan solo 20 pesos se puede conseguir un ramo, del que con sólo tres flores se puede preparar un litro de infusión.https://09614a8d3756c9ffb7059fc266411e42.safeframe.googlesyndication.com/safeframe/1-0-38/html/container.html

La Marcela es un arbusto que alcanza aproximadamente un metro de altura y que por lo general florece en marzo. Las flores son de color amarillo, con alrededor de un centímetro de diámetro, que florece en racimos pequeños. Las hojas son de color verde pálido grisáceo y se destaca del resto de la vegetación del campo tanto por su aspecto como por su aroma.

Su acopio se realiza durante el Viernes Santo con la promesa de que la fecha incremente sus propiedades medicinales. Además, se recoge una cantidad considerable como para poder consumirla durante todo el año, ya que florece una sola vez.

Según comentó una referente de uno de los principales puntos de venta de Posadas: «Principalmente la gente lo toma como un digestivo, porque en Semana Santa la gente sigue una determinada dieta con comidas típicas: consume pescado, asados el domingo, roscas, sopa paraguaya, chocolates, maní, entonces esa comida que vos comes de más; casi todos se empachan. Entonces el viernes todos vienen a comprar, y algunos vienen antes».

En cuanto a su preparación y consumo agregó: «Para consumir tenes que agarrar y colocar en una botella de vidrio, si querés llenás y le colocas un litro de agua caliente, a eso le agregas cinco flores y le dejas hasta que se pone bien amarillito. Y mejor, si queres asegurar, hacele hervir el agua, después le echás la Marcelita adentro y te queda para cuando vos querés», explicó una yuyera de La Placita que entre otros productos ofrece: menta, boldo, peperina, cedrón, cocú e hinojo.

Además, comentó que: «Algunas personas, cuando preparan su ramo para ir a bendecir, en el ramo le colocan algún yuyo al que ellos le tienen Fé».

La tradición en distintos puntos del mundo:

La tradición de recolectar Marcela en Viernes Santo todavía se lleva a cabo en el Sur y Sudeste de Brasil. Es una costumbre consagrada el uso de las flores para el tratamiento de diversos problemas de salud, incluyendo trastornos estomacales, calambres nerviosos, epilepsia, diarrea, inflamación, dolor, entre otros. Además, utilizan estas flores, a menudo, para rellenar almohadas para bebés, ya que consideran que tiene efectos calmantes.

En Japón mostraron que los extractos de las flores de esta planta inhiben en un 67% el crecimiento de células cancerosas. Por su parte, investigadores americanos han demostrado en propiedades antivirales in vitro del extracto de agua caliente de Linfoblastóideas flores secas contra las células T infectadas con el virus del VIH.

La recolección de Marcela o Marcelita es una costumbre muy bonita que involucra a toda la familia. Adultos y niños, madres e hijos, salen al campo con canasto en mano, paseándose entre los racimos de flores amarillas. Esta actividad se realiza generalmente a partir de las 15 ya que, según la creencia, la tierra está bendecida.